Redacción Panamericana
Alexander Abreu celebró casi dos décadas de carrera con un espectáculo que conquistó al público peruano.
Alexander Abreu celebró sus 18 años de trayectoria musical con un imponente concierto en el Centro de Convenciones Scencia, ubicado en el distrito de La Molina, donde dejó una presentación cargada de sentimiento, técnica y carisma. El show, que llegó gracias a de Radio Panamericana, reunió a cientos de seguidores que vibraron con su potente interpretación y con el estilo único que lo ha convertido en referente de la salsa cubana en el mundo.
Alexander Abreu forjó su carrera con disciplina y talento
Desde muy joven, Alexander Abreu mostró un talento excepcional para la música, destacando especialmente con la trompeta. Nació en Cienfuegos, Cuba, y más adelante estudió este instrumento en la Escuela Nacional de Arte de La Habana, donde se nutrió de influencias del jazz, el son y la timba. Estas bases marcaron el sello musical que hoy lo caracteriza.
Durante su formación, Abreu integró importantes orquestas cubanas como la de Paulo FG, donde demostró no solo maestría instrumental, sino también una visión creativa que lo llevó a destacar como compositor y arreglista. Su estilo fresco, rítmico y contemporáneo lo posicionó rápidamente como una figura respetada dentro de la escena musical de su país.
El proyecto que marcó un antes y un después
En 2008, Alexander Abreu tomó una decisión que cambiaría su carrera: fundar su propia agrupación, Havana D’Primera. Con esta orquesta, el músico consolidó una propuesta de salsa moderna que combina fuerza interpretativa, poesía en sus letras y una esencia urbana que conecta con las nuevas generaciones.
El concierto en Lima fue una muestra del impacto de este proyecto, ya que Abreu interpretó temas emblemáticos que han acompañado su trayectoria y que mantienen a su público fiel a lo largo de los años. La velada reafirmó su vigencia artística y su capacidad para conmover desde el escenario.
La presentación de Alexander Abreu, celebrada gracias a Radio Panamericana, se convirtió en un homenaje a su propia historia musical y en un agradecimiento a los seguidores que lo han acompañado durante estos 18 años. Su paso por Lima dejó claro que su talento sigue creciendo y que su legado continúa marcando a nuevos amantes de la salsa.
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